Hola, soy Roser, tengo 42 años y quería explicar mi recorrido con Goigroup porque gracias a ellos he vuelto a caminar y poder hacer una vida normal. Tuve un esguince de tercer grado en mi pie izquierdo y la cosa se complicó porque cuando ya no debía tener dolor y los tiempos de curación se habían cumplido, continuaba con un dolor bastante insoportable. Por resumir, he estado seis años y medio de médico en médico buscando qué narices pasaba en mi pie, hasta el punto de no poder poner mi pie en el suelo del dolor horrible e insoportable que tenía. Por tanto, no podía andar con este pie, llegué a tener una discapacidad y mi vida cambió totalmente. Pero después de desgastarme, desilusionarme e invertir dinero y dinero en médicos, operaciones, fisios, terapias alterativas, terapia neural y todas las terapias conocidas que puedan haber, afortunadamente dí con Goigroup y fue mi salvación!

Finalmente, parecía que tenía una sensibilización central que nadie sabía tratar. Y buscando por internet, como bien dice Arturo, ya en las últimas y como alma perdida, vi su página web y algo me decía que esto podía funcionar. Contacté con ellos, les conté mi caso y estaba claro que podía empezar. Así que lo primero fue empezar con el curso Know pain, no pain. No creáis que todo ha sido algo milagroso, visto ahora en perspectiva, os aseguro que para mí lo ha sido. Pero el proceso fue evolucionando poco a poco, integrando los conocimientos del curso, haciendo sesiones a distancia (porque vivo en Girona) para ver mi caso en concreto e ir identificando qué tenía que desaprender, etc. Hice ejercicios de visualización del cuerpo virtual, porque al inicio no me atrevía ni a hacer un ápice de movimiento, fui tomando conciencia cada vez más de que mi pie estaba sano, hasta que un dia me fui atreviendo a ponerlo en el suelo, y aunque el dolor volvía, me duraba menos! wowwww...de verdad, esas pequeñas cosas son las que me hacían tirar para adelante y el apoyo tan humano y comprensión de este maravilloso equipo. Y a día de hoy, camino con normalidad, sin muletas ni ninguna ayuda, voy al gimnasio, camino por la montaña y puedo disfrutar de la vida, que aunque tenía esperanza, a veces lo daba por perdido. Aún quedan pequeñas cositas a recuperar, mejorar ciertos movimientos, pero son cosas tan insignificantes que sé que poco a poco mi cuerpo recuperará su total flexibilidad y fuerza. Gracias equipo Goigroup porque he vuelto a recuperar mi vida, os estaré eternamente agradecida y os recomiendo siempre que veo que alguien puede tener dolor sin daño. Un abrazo bien grande y espero que mi mensaje pueda servir como aliento a las personas que aún están en el proceso de mejora. Confiad!